Un espacio construido sobre los mismos valores que definen el universo Rotunda.
Entrar en el competitivo mundo de la gastronomía no es tarea fácil, pero en Otero , el restaurante de Rotunda en el hermoso barrio de Carrasco , la atención a los detalles y la calidez ya lo han convertido en una visita obligada. Otero es más que un lugar para comer algo: es donde los lugareños, los profesionales de negocios y el equipo de Rotunda se reúnen para disfrutar de la comida, la moda y el ambiente relajado, todo en un solo lugar.
Ubicado en un llamativo edificio con paredes de cristal, el restaurante comparte espacio con las oficinas de Rotunda y una tienda que exhibe colecciones exclusivas. El corazón de Otero reside en su perfecta integración de los valores que dan forma a todo el negocio de Rotunda.
Cuando Kevin Jakter y Sofía Domínguez fundaron Rotunda hace más de 10 años, siempre supieron que la marca iría más allá de la moda femenina. Desde el principio, imaginaron Rotunda como una experiencia de estilo de vida completa, donde la moda era el centro, pero no el único foco. La idea de entrar en el mundo de la gastronomía ya llevaba tiempo sobre la mesa, pero realmente tomó forma hace unos cinco años.
“ Si Rotunda tuviera una cafetería, ¿cómo sería? ”, se preguntaban a menudo Kevin y Sofía. Ambos son verdaderos amantes del café y aprecian profundamente las bebidas de alta calidad. No sabían cuándo ni dónde sucedería, si en Montevideo o en la popular ciudad costera de Punta del Este , pero tenían claro que su cafetería tenía que reflejar los mismos valores y la esencia de la moda de Rotunda.
La idea se hizo más fuerte durante un viaje a Londres en 2019, donde la pareja visitó el Burberry Café , un espacio exclusivo de la icónica casa de moda británica. La pandemia retrasó sus planes, pero también les dio la oportunidad de hacer un gran cambio: trasladar las oficinas de Rotunda del centro de Montevideo al tranquilo y verde barrio de Carrasco. Esta mudanza no se trataba solo de un nuevo espacio de trabajo; se trataba de mejorar la calidad de vida de su equipo, al que cariñosamente llaman La Tribu .
“Nos enamoramos de una casa en Carrasco y fue entonces cuando la idea de combinar cafetería, tienda y oficina en un solo lugar cobró vida nuevamente”, recuerda Kevin. “Queremos que La Tribu disfrute de un gran estilo de vida: trabajar en una casa con jardín, disfrutar de la luz del sol y caminar descalzos sobre el césped. Se trata de sentirse como en casa”. A fines de 2021, se mudaron al nuevo espacio y comenzaron oficialmente a planificar la cafetería.
Para este proyecto, Kevin y Sofía se asociaron con Jerónimo Sánchez Varela , un profesional con experiencia en la industria alimentaria. Elegir el nombre del restaurante fue una gran decisión. Decidieron no utilizar el nombre "Rotunda Café" para evitar una fuerte asociación con la imagen femenina de la marca. En su lugar, eligieron Otero , en honor a la calle en la que se encuentra el edificio, lo que le da una identidad neutral pero significativa.
El diseño del espacio estuvo a cargo del arquitecto Omar Vila de Estudio Soda , quien ha estado trabajando con Rotunda durante más de una década. Junto con Sofía, quien es una gran apasionada del diseño en todas sus formas, elaboraron cuidadosamente cada detalle de la arquitectura y el diseño interior. Lo que comenzó como una pequeña idea de cafetería pronto se convirtió en un concepto más grande: un restaurante con un menú rico y basado en experiencias, dirigido por el chef Ander Uría . El espacio en sí es luminoso, abierto y acogedor, con una fuerte conexión con la naturaleza.
Entonces, ¿cómo se relaciona un restaurante con la marca Rotunda? “Queríamos crear una experiencia que se centrara en la atención al detalle, con un servicio excelente”, explica Kevin. “Si usamos leche de almendras, la hacemos nosotros mismos. Todo está diseñado para ser significativo, desde la calidez humana de nuestro personal hasta la calidad de los ingredientes. Todo refleja el universo Rotunda”. Alrededor del 90% de lo que hay en el menú se elabora en casa, con un enfoque en productos locales y caseros.
Arquitectónicamente, el diseño del restaurante se integra con el entorno natural. Todo el perímetro está hecho de vidrio, lo que crea una conexión con el exterior y permite la entrada de abundante luz natural. “Cada elemento fue diseñado cuidadosamente para el espacio. Esta mesa tiene una textura, aquella tiene otra y todas las sillas siguen el mismo lenguaje. Hay una mezcla de materiales, muy similar a lo que ocurre en nuestras tiendas”, agrega Kevin.
El área al aire libre cuenta con sombrillas de rayas azules y blancas , que añaden un toque divertido que se alinea con la estética de Rotunda. En el interior, la decoración logra un equilibrio entre los estilos de mediados de siglo , contemporáneo y minimalista , haciendo eco de las líneas atemporales pero modernas de las colecciones de moda de Rotunda.
Otero abrió oficialmente sus puertas dos días después de que Kevin y Sofía se convirtieran en padres. Desde el primer día, la respuesta fue abrumadora, con muchos más comensales de los esperados. “Estábamos preparados para atender a la mitad de los comensales que se presentaron, así que tuvimos que adaptarnos rápidamente y contratar más personal para la cocina y la recepción”, comenta Kevin.
Los clientes de Otero son tan diversos como la propia marca. “Vemos una mezcla de personas: desde quienes trabajan de forma remota hasta ejecutivos de empresas que pasan a almorzar, clientes de Rotunda y familias con niños y mascotas los fines de semana, ya que aceptamos mascotas”, comparte Kevin. “Otero es una parte estratégica de la experiencia que queremos crear para la marca Rotunda. También se trata de brindarle a La Tribu un lugar al que venir y sentirse como en casa”.
El restaurante también está alineado con las estrategias de desarrollo ambiental, social y humano de Rotunda. Prestan mucha atención a cómo obtienen sus ingredientes y a los procesos detrás de cada plato. Si bien han logrado grandes avances, Kevin admite que aún queda mucho por hacer en términos de sostenibilidad.
